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¿Cuándo es necesario cambiar tu calentador de agua?

Los malos olores en tu suministro de agua caliente o un mal rendimiento de tu calentador de agua, pueden ser indicios de que es momento de comprar uno nuevo.

Una de las peores formas de iniciar el día es que te quedes sin agua caliente a la mitad de tu ducha. Peor aún será que tu ropa y tus trastes terminen con olor a agua estancada. Estos son síntomas claros de que tu calentador de agua necesita atención o, posiblemente, sea momento de comprar uno nuevo.

Para realizar un diagnóstico del estado actual de tu calentador, sólo debes realizar la siguiente serie de pasos y, si encuentras algún fallo, será momento de llamar a un técnico para realizar la reparación o, si este no tiene solución, adquirir uno nuevo.

 

1. Verifica la edad de tu calentador de agua

La vida aproximada de un calentador de agua de depósito es de 10 años. En algunos casos, como los calentadores de paso AO Smith que Artexa te ofrece, el tiempo de vida promedio es de 15 años. Esperar más tiempo para reemplazarlo sólo puede ocasionar más gastos a futuro, pues comenzarán producirse diferentes fallos como fugas de agua o gas. La etiqueta del fabricante debe indicar la fecha de fabricación y la vida útil del producto.

Debes recordar que el metal se expande con altas temperaturas y vuelve a contraerse al enfriarse, lo cual puede producir grietas en alguna sección de tu calentador que, a futuro, ocasionarán problemas en su funcionamiento.

 

2. Agua color óxido

Si cuando abres la llave de agua caliente en tu regadera o tus lavabos sale el líquido con un color amarillento o con un aroma de agua estancada, es muy probable que se haya acumulado sarro u óxido en las tuberías de tu calentador de paso. Estos contaminantes reducirán el rendimiento de este, haciendo que se mantenga más tiempo prendido para alcanzar la temperatura correcta. Además, podrían ocasionar que a lo largo del tiempo tus tuberías se tapen, sin mencionar, claro, lo desagradable de utilizar agua con mal olor en tu cocina o para lavar la ropa.

 

 

Para evitar estos problemas, se recomienda drenar los calentadores de depósito cada dos o tres meses y los calentadores de paso cada año, aunque el tiempo puede variar dependiendo la calidad de agua en tu ciudad.

Puedes drenar fácilmente tu calentador de agua de paso con las siguientes instrucciones, pero, si no te sientes cómodo haciendo este procedimiento por tu cuenta, puedes llamar a un técnico.

Si necesitas drenar tu calentador constantemente o por más que lo limpies sigue saliendo sedimento, es momento de adquirir uno nuevo.

 

 

3. Busca fugas de agua

Si observas agua alrededor de tu calentador de agua o goteos en la base, es posible que el tanque (en el calentador de depósito) o el serpentín de cobre (en el calentador de paso) se haya agrietado y esté liberando líquido. Estas fisuras pueden ser difíciles de detectar. Podrían sólo observarse al momento en que el calentador se encuentra a su máxima temperatura y el metal se ha expandido. Al enfriarse, podrían cerrarse y no ser tan notorias.

Debes verificar muy bien de dónde proviene la fuga. Asegúrate que el goteo no sea de alguna de las tuberías que llevan agua al calentador, o de alguna de las tuberías que lleva agua caliente a tu hogar. De ser así, estas se pueden remplazar fácilmente y no será necesario que adquieras un calentador nuevo.

Lo siguiente será revisar las válvulas. Si la fuga proviene de ellas, estas también se pueden remplazar de manera independiente, sin necesidad de que deseches tu actual calentador de agua.

Es muy probable que necesites llamar a un plomero o un técnico calificado si no logras detectar por tu cuenta de dónde se está originando la fuga de agua o gas. Este se podrá encargar de dar mantenimiento a tu sistema o indicarte si es momento de remplazarlo.

Si decides que es momento de cambiar tu calentador, asegúrate de adquirir una opción que te brinde un enorme ahorro de energía. En Artexa contamos con la mejor selección de calentadores de paso eléctricos y de gas, que se adaptarán a las necesidades de tu estilo de vida.

  • Cierra la válvula del gas, la llave de paso del agua fría y apaga el calentador.
  • Remueve las baterías, si tu calentador cuenta con ellas.
  • Abre un grifo de agua caliente en tu casa, para liberar la presión de la tubería.
  • Desconecta las mangueras de entrada de agua fría y de salida de agua caliente.
  • Conecta una manguera a la salida de agua caliente de tu calentador y deja que fluya el agua por toda la tubería, hasta que salga por la entrada de agua fría.
  • Deja que corra el agua por varios minutos, hasta que notes que no sale sarro.

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