Mejorar tu salud con una terapia de vapor, sin tener que hacer constantes citas al spa, es posible.
Generalmente, un baño de vapor es sinónimo de vacaciones o, al menos, de un fin de semana de descanso. Se suele visitar la sauna, el spa, el baño turco o alguna de sus variedades sólo cuando es posible dejar el trabajo detrás por un periodo largo de tiempo. Sin embargo, hoy en día se puede disfrutar de una relajante terapia de vapor en tu propio hogar, cualquier día de la semana y sin hacer citas.
Los equipos para baño de vapor en el hogar pueden alcanzar el mismo nivel de elegancia y sofisticación que normalmente encontrarías en un hotel o spa y se pueden ajustar a espacios que van desde los 3 hasta 38 metros cúbicos, por lo que el tamaño de tu casa no debe ser un motivo de preocupación. Si ya comienza a interesarte tener una experiencia de spa en tu propio hogar, te invitamos a conocer por qué el baño de vapor es el aliado perfecto para tu salud.
El baño de vapor consiste de una habitación cerrada donde una o varias personas pueden ingresar. A través de diversos métodos, el cuarto se satura de vapor o aire caliente, el cual eleva la temperatura de tu cuerpo. Generalmente, los más conocidos son los baños turcos y su objetivo principal es la relajación y socialización de sus ocupantes.
Aunque podrían parecer muy similares, pues en ambos sitios el propósito principal es elevar la temperatura del cuerpo, funcionan de diferentes formas y mientras a una persona puede parecerle muy cómodo uno, el otro le parecerá relajante y viceversa.
La principal diferencia entre ambos radica en su humedad y temperatura. La sauna es un espacio seco, el cuarto es de madera y la temperatura, generada en ocasiones por el calentamiento de roca volcánica, puede alcanzar más de 80°C. Esta sequedad puede producir una sensación de sofocación en algunas personas.
Por otra parte, el baño de vapor es húmedo. El calor se produce a través de un generador de vapor, el cual satura el cuarto de humedad y alcanza una temperatura promedio de 45 °C. La sensación de humedad constante puede ser más agradable para algunas personas y el vapor ayuda a las vías respiratorias.
Existen puntos intermedios, como la sauna de infrarrojos, la cual más allá de elevar la temperatura del aire, se enfoca en elevar la temperatura del cuerpo y mantienen el cuarto aproximadamente a la misma temperatura que el baño de vapor.
Si alguna vez has escuchado que no hay nada como una ducha al final del día para dormir relajado, el baño de vapor es una versión más eficaz de ello, con múltiples beneficios para tu salud, en especial si padeces del sistema respiratorio. Entre sus beneficios se encuentra:
Dependiendo el tamaño y la complejidad del equipo para baño de vapor que desees instalar, el cuarto deberá contar con diversos accesorios para su funcionamiento, Sin embargo, no es algo que te deba preocupar pues todos ellos te los deberá incluir el equipo encargado de la instalación, de acuerdo a tus necesidades. Entre los principales accesorios que pueden incluir los sistemas Steamist que Artexa te ofrece, se encuentran:
¿Ya no puedes esperar a tomar un relajante baño de vapor en tu hogar cada que regreses del trabajo? Pregunta a un asesor de Artexa por el equipo que más se adecua a tu hogar y muy pronto podrías estar disfrutando de una experiencia de spa en tu propia casa.