El confort en el hogar también radica en detalles como contar con agua caliente al instante.
Hoy día, los calentadores eléctricos ganan popularidad frente a los tradicionales de gas. Si estás indeciso entre uno u otro, aquí te ofrecemos algunos consejos para facilitar tu elección:
Eficiencia energética: Los calentadores eléctricos suelen ser más eficientes, pues convierten casi toda la energía que consumen en calor. A diferencia, los de gas pueden perder algo de energía durante la combustión.
Instalación: Los eléctricos son más versátiles y fáciles de instalar ya que no requieren de salidas de humo o conductos. Sin embargo, es crucial contar con una red eléctrica adecuada.
Seguridad: Los riesgos asociados a fugas de gas o monóxido de carbono se eliminan con calentadores eléctricos. Sin embargo, es esencial tener en cuenta la protección contra sobrecargas o cortocircuitos.
Espacio: Si el espacio es limitado, un calentador eléctrico es ideal, ya que suelen ser más compactos que sus contrapartes de gas.
Mantenimiento: Los modelos eléctricos requieren menos mantenimiento que los de gas, al no tener piezas móviles o quemadores que limpiar.
Impacto ecológico: Aunque los eléctricos no emiten gases dañinos directamente, su huella ecológica dependerá de la fuente de la electricidad. En áreas con electricidad generada a partir de fuentes renovables, el calentador eléctrico es una opción más verde.
Conclusión:
La elección entre un calentador eléctrico y uno de gas dependerá de tus necesidades y prioridades específicas. Tómate el tiempo para considerar aspectos como la eficiencia, seguridad, espacio y ecología. No hay una respuesta única, pero con la información correcta, puedes tomar una decisión informada que se adapte perfectamente a tu hogar.